Mujer y Fuerzas Armadas.

 

Se ha celebrado el I Seminario «Mujer en las Fuerzas Armadas«, en Madrid los días 21 a 23 de abril de 2008, al que han asistido representantes de los Ministerios de Defensa de España, Argelia, Francia, Italia, Libia, Mauritania, Marruecos, Portugal, y Túnez, liderado por el Observatorio de la Mujer del MINISDEF español.

 Bajo una excelente organización española, esta reunión ha permitido el intercambio de información y buenas prácticas sobre el personal femenino en nuestras Fuerzas Armadas.

Es necesario reconocer la participación activa de la mujer en la Seguridad del Mediterráneo occidental es un valor común a todos nosotros.

 Las mujeres representan un rasgo claramente distintivo de las Fuerzas Armadas actuales, que las enriquece y genera la adopción de medidas específicas de carácter transversal. En este sentido, cabe destacar el importante papel que desempeñan las mujeres en la prevención y solución de los conflictos y en la consolidación de la paz.

 Sin embargo, es importante que participen en pie de igualdad de trato y oportunidades, intervengan en las iniciativas encaminadas al mantenimiento y el fomento de la paz y la seguridad, así como la necesidad de aumentar su participación en los procesos de adopción de decisiones relacionados con la Defensa y Seguridad.

 En actualidad, donde se ha discutido el número de mujeres en el actual gobierno del estado, y que España tiene la primera Ministra de Defensa, conviene incorporar una perspectiva de género en las políticas de Seguridad y Defensa y aprovechar la participación de mujeres, pues todo su potencial y talento, como individuo, debe ser aprovechado por las Instituciones y la sociedad.

 Sería deseable que este seminario, continué organizándose en el futuro, estableciendo un procedimiento de comunicación entre las diez naciones de la Iniciativa 5+5 de Defensa para intercambiar las experiencias sobre la incorporación e integración de la mujer en sus respectivas Fuerzas Armadas.

 Un éxito, un acierto, y una esperanza.

Chacón en Defensa.

Hace tiempo se reclamé la valentía de nombrar a una mujer como Ministra de Defensa, y las circunstancias, más bien pronto que tarde, me han sorprendido.

Las quinielas nacionales ponían a Elena Salgado (ex ministra) o a Soledad López (Ex Secretaria de Defensa) como posibles candidatas, lo que en la persona de Soledad, era algo más que lógico, ya que conocía perfectamente las entretelas del Ministerio de Defensa, y las peculiaridades de la vida y disciplina militar.

El nombramiento de Carme Chacón en Defensa confío, por el bien de  España, que sea un acierto. Las responsabilidades en materia de Defensa no pueden estar al capricho de veleidades de género, edad o principios que pongan en peligro el bienestar de futuras generaciones de españoles.

Deseo que se culmine con éxito la plena identificación entre la sociedad y sus fuerzas armadas (FAS), la mejora del nivel de «cultura de defensa»  es un valor añadido para todos los españoles, no sólo para que conozcan la labor de las FAS, sino para que el debate sobre la seguridad y la defensa se enriquezca, aparte de que podamos sentirnos orgullosos de nuestra participación. Aquí apoyaremos e impulsaremos cuantas medidas decidan tomar, es un deber y una responsabilidad. 

Simplemente, es honestidad.

Una ministra de Defensa. Una cuestión de sexo.

Desde que el Ministerio de Defensa de España ha cumplido 30 años, sigo preguntándome si no hubiera sido posible el designar a una mujer como ministra durante estos años.

Con el régimen anterior, el hecho de que existieran 3 ministerios (uno por cada ejército) y que la carrera de las armas estuviera vedada al componente femenino de la sociedad española, pues lo ponía muy difícil. La cuestión sexual, más que ser una cuestión de p******, se convertía, en una cuestión asexuada, es decir, que le sexo no importaba, porque todos eran del mismo (aunque algunos siempre han manifestado “sensibilidades” distintas).

Hoy, que los partidos políticos buscan denodadamente la paridad, es decir, el equilibrio sexual dentro de los órganos de dirección; y que las empresas disponen de la misma paridad dentro de los consejos de administración (fundamentalmente, para romper el techo de cristal que limita mucha buenas cabezas), pues, me pregunto porque no ha habido una mujer ministra de defensa.

Y es que el Ministerio de Defensa existe un Observatorio de la Mujer, con cabezas bastante bien amuebladas. Pero para los que viven para los números y las estadísticas, aquí van algunas:

Las mujeres pueden acceder a las FAS desde 1988, con limitaciones, y desde 1999, sin restricción alguna.

12% de los efectivos de las fuerzas armadas, son mujeres. En el último años se ha incrementado un 25%.

Mujeres embarcadas. 21% de los efectivos (si restamos a los cuadros de mando, el porcentaje de marineras, se dispara).

1400 unidades familiares llevan a sus “peques” a guarderías que están en organismos del ministerio. 18 millones de euros que alivia ansiedades, y reduce el absentismo.

El máximo empleo alcanzado: Comandante. El 5,5% son oficiales; 1% suboficiales (por qué será?) y 18% tropa y marinería.

El 9% de la Legión, son mujeres; y el 17% en el Portaeronaves Príncipe de Asturias.

Una mujer manda una patrullera en la Armada, hay una mujer piloto de caza y 154 mujeres en el exterior, desplegadas en operaciones.

En cuanto a mujeres extranjeras, son el 20% de todos los no nacionales incorporados y el 23% de los reservistas.

La verdad es que aparte de estadísticas, este Observatorio es un referente mundial en asuntos de género.

Se está haciendo bien.